Será que no entiendo a la gente, o es que tantos años a cuestas me han ido cegando hasta convertirme en un pekeño demonio enfurruñado e intolerante. Francamente, hay cosas que simplemente no concibo, que no me caben en la cabeza por más que trate yo de entenderlas... Cosas tales como ciertos gustos que tienen algunas personas que por donde quiera que los mire no les encuentro yo la gracia por ningún lado, ¿cómo es posible que los seres humanos seamos tan diferentes unos de otros? Porque digo yo, me he puesto a pensar últimamente que si fuésemos más parecidos la vida sería más sencilla...
Que más aburrida? Sí.
Que más monótona? Puede ser.
Pero es simple, los problemas mundiales y toda clase de desastres de toda índole tienen la misma raíz -a mi forma de entenderlo-, y lo es eso que precisamente nos diferencia a todos. Porque unos se creen mejor que otros, y se lo llegan a creer a tal punto, que entonces vienen y se lanzan pa' presidentes o a la política, porque creen que la mejor manera de hacer las cosas es la suya, y que si algún otro pendejo intransigente con un criterio diferente pretende venir a imponerles su forma de pensar entonces voy y le hecho el arcenal de armamento encima, mando un putanal de cohetes a su país y lo destruyo, y se cargan el ejército y toda la población civil, porque tampoco es que merezca tomarse la molestia por un manojo de brutos proletarios prietitos, rechonchos y sin educación, si con eso jodo al enemigo, que es lo que interesa finalmente.
A mí es que no me cabe...
Muchos podrán decir "Bueno, pero es que hay gente pa' todo"; o "Pero bueno, es que, cada cabeza es un mundo". Y sí, que sí, o sea, eso yo lo puedo entender... Lo que no puedo entender es que haya gente precisamente para eso: "Para todo". Que haga y diga de todo y se preste para cualquier cosa. Cómo es posible que, por ejemplo, exista gente que guste y aprecie el regaetón... O sea, es que de todas las cosas feas y vergonzosas que ha parido la humanidad, este es el ejemplo más digno. Cómo es que puede tomar algo tan hermoso como es la música y deformarla a tal grado, que cualquier hijo de vecino es capaz de lanzarse a "músico" y tener derecho a su propio séquito de fans. O sea... ¡Que alguien me explique!
Cómo es posible que exista toda una logia de gente que se deje decir que no le gusta Amelie... Semejante obra de arte, una de las pocas cosas buenas que ha salido de los franceses. ¡O sea, QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE!
Es que digo yo, estarán taradas estas personas? Estarán brutas? O es que solo están ciegas y sordas? Nononono... Es que no saben apreciar el buen arte, las cosas hermosas de la vida. Y aquí viene mi punto, el punto donde entro en grave confusión... En cambio, hay toda un sinfín de cosas que todos los seres humano sí disfrutan por igual, o dicho de diferente manera, hay unanimidad en que son cosas que resultan placenteras para todos... Cosas que no tienen igual ni punto de comparación, tales como el sexo con amor, un helado en un día caluroso, ir al baño a cagar (SI, a CAGAR eh dicho!!!). O más concretamente en mi caso: la música clásica, oler a mi marido, meter los dedos en una bandeja de grano, la letra de mi marido, comer yashimi y sushi, el idioma japonés, el balet clásico, agarrar el trasero de mi marido, ir a 130 en la pista, la arena blanca bajo mis pies (tiene que ser blanca, de lo contrario me dan arcadas), besar las cejas de mi marido, el cine independiente, y, por supuesto, Amelie.
Esas son cosas BONITAS MUNDO DE PORKERIA EN EL QUE VIVIMOS HOY EN DÍA! No esos taraditos baratos con facha de delincuentes, que traen pantalones que parece que les pagan para barrer las aceras con los ruedos, caminan como si tuvieran miles de bichos metidos en los zapatos (dos tallas más grandes, de paso) y se encorban como vejetes de 105 años, como si toda la parafernalia que traen colgando en el cuello les pesara un kintál!
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Cómo es que hay gente "para todo" que le puede gustar eso...
¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE!
