viernes, agosto 04, 2006
El otro día cometimos la estupidez de ir a conocer San Marcos de Tarrazú. El plan de viaje parecía completamente inocente: salir de Escazú por la ruta de Aserrí y luego Tarbaca, y para el regreso, la idea era conectar con la vía del cerro de la muerte, para salir hacia Cartago y finalmente a San José.
¡Grave error!
A escasos dos kilómetros para llegar al acceso principal de Cartago, mi esposo y yo comenzamos a experimentar el extraño impulso de aporrear la cabeza contra el asfalto, al caer en cuenta de la fecha de aquél día nefasto. {Insertar soundtrack de Tiburón II aquí} ¡Sí, la peor pesadilla de todo conductor! Era 31 de julio y la presa provocada por la romería se extendía hasta gran parte de la carretera Florencio del Castillo.

Unos días después, aparte de las malditas presas a causa de la falta de organización –porque a mi forma de verlo todo es cuestión de falta de orden e imprevisión- aparte también se veía el legítimo Río Azul dejado a lo largo de las carreteras por los transeúntes... Claro está, esto es solo una de tantas cosas que están mal en este país. Pero hoy, les tocó a los romeros, que hicieron gala de la poca educación y mediocridad que caracteriza a demasiados. Manga de santeros! Y encima hipócritas! Lo que más me indigna es la doble moral: Disque que la fe los hace pegarse la gran troleada, pero ha! Eso sí, ha de ser tan larga la distancia y tanto el cansancio, que a medio camino les comienza a fallar la ‘fe’ y ya no les queda ni tantita energía como para no resistirse a tirar donde se les antojó sus porquerías. Me pregunto si a estas personas sus mamás les habrán permitido tener su casa como una chanchera, o si les gustaría que un extraño entrara a su casa y les vaciara un barril de basura en la sala... (entre del ostentoso juego de muebles que no pueden pagar, comprado a pagos). En cambio, no tienen ningún reparo en dejar su firma en plena vía pública, cual perro callejero marca su territorio. Lo peor de todo, es que lo hacen y creen que no se están perjudicando ellos mismos.

Eso es lo que somos los ticos, unos fodongos pendejos que nos gusta que todo nos lo den servido y listo en bandeja de plata. Nos encanta exigir y que nos den a manos llenas, sin mover un dedo ni hacer nada por mejorar la situación... (nótese que la misma regla se aplica en el proceso de caza a por conquistas de los hombres ticos, juajuajua!)
Y esa, señores, es precisamente la diferencia entre los europeos y los que tenemos una mentalidad de tercermundistas. La incultura, la poca conciencia que hay en la gente y el sentimiento de desdén que lo adereza. ¿¡Y después se quejan de los abogados!?

La situación empeora de manera exponencial, ya que no hay día que no se vean muestras de la poca educación que caracteriza a algunas gentes. No soy ni economista ni socióloga para poder dar un criterio autoritario de cuáles serán las razones por las que nuestra sociedad se sume cada día más en la decadencia... Todo lo que puedo dar es una opinión desde una perspectiva muy personal, y aunque nadie me la está pidiendo, da la casualidad de que este es el blog de esta pinche ‘doña nadie’, así que aunque a nadie más que a mí le interese voy a darla, les guste o no.
La gente se la pasa quejándose de la gente mayor, de la tercera edad, ya que estos a su vez se la pasan quejando de que los tiempos de antes eran mejores. Y viéndolo bien, no dejan de tener su cuota de razón. Cuando yo era pequeña -aparte del hecho de que vivía en el campo-, recuerdo que efectivamente las condiciones de vida eran muy diferentes. ¿Y porqué pienso esto? Bueno, estas son las razones que según yo, han contribuido a ello:

1.Antes no había tanta gente fea... Por Dios, ahora no hace falta irse a un precario para ver gente descuidada, y... uhm... Básicamente, fea. Y antes de que más de uno comience a bendecirme con despotriques moralistas, déjenme aclarar que, no es requisito indispensable para ser pobre el ser también feo, y además cochino; pero además, ni siquiera lo señalaría si el hecho no fuera tan remarcable entre todos los estratos sociales de este país, y actualmente no solo en los bajos... Así que a mí no me vengan con argumentos de que soy yo una vil superflua narcisista y clasista. Esto no tiene nada que ver con ser un bruto nazi. A ver, aprendamos a hacer a un ladito tanta mierda religiosa y tanta vaina moralista que nos han embutido desde pequeños, y por una vez digamos lo que verdaderamente estamos pensando, ya que a causa de tanta huevada y “recato” estamos como estamos. Que porqué considero que la gente fea afecta nuestra sociedad? Por mil razones. Aparte del hecho de que al parecer, entre más gente fea hay, más robos, asaltos, asesinato y violencia tenemos. No podría jurar que estos cánceres estén tan estrechamente relacionados, naturalmente estoy hablando de generalidades, por supuesto que, como toda regla, existen excepciones. El problema es que aquí esas excepciones, son las que van a votar por el primer Juan vainas que se les ponga por delante, y lo que es peor, los ponen en el poder. Porque claro, todas esas excepciones juntas resulta que al final de cuentas son mayoría. O sea, nos jodimos.
Existen teorías serias en Derecho Penal que abordan precisamente el tema, y lo exponen en una teoría que habla sobre una patología física típica de los delincuentes. Pues aunque ciertamente dicha teoría no es definitiva, tampoco es tan inexacta. Por ejemplo, cuántas veces la gente hace referencia a la apariencia física cuando habla de un delincuente que salió en las noticias. “Tiene mala pinta”, ó “Tiene pinta de violador, o de asesino....” según sea el caso. Por favor, todos hemos hecho referencia a la apariencia física de algunos individuos, y hasta hemos tomado distancia de una persona fea para evitar que nos asalte o algo... Así que, para qué lo niegan?

2.La templazón y el descaro en que vive alguna gente... Aunque esto viene siendo más bien una consecuencia de malos gobiernos, la sobrepoblación que empobrece más el país y dificulta más el acceso a los servicios básicos, todo esto se mezcla en un licuado de adversidades que hacen que el sobrevivir en condiciones dignas sea cada vez más difícil y finalmente va curtiendo cada vez a más a más gente hasta convertirla en delincuente potencial... Ya lo dice el dicho, “no provoquen a una persona desesperada”, lo cual empeora si le agregamos que encima no tiene nada qué perder. Antes por lo menos, la gente tenía conciencia y temor a las leyes, ahora como carecen completamente de lo uno y de lo otro, sencillamente lanzan el chamullo de la incompetencia de la ley que deja lagunas y portillos abiertos.

3.La religión católica... Que se sigue creyendo la suegra de Tarzán en este país, y se pone a opinar sobre lo que debería revelárseles a los mocosos en los panfletos de educación sexual, que es pecado el aborto y que, básicamente, todos deberíamos agachar el lomo para que nos den fuerte y parejo y además, lanzarnos a una zanja de caca siguiendo el ejemplo de los santos mártires. Es que yo quisiera ver a uno de estos insulsos curitas embarazado porque un hombrecito tico, con toda la pinta de violador, los dejó esperando el fruto de una violación. ¡¡Que no frieguen!!

4.La prensa... Sí, esta señora gorda y cachetona, colorada y poderosa capaz de mover voluntades a su antojo, es la más culpable de todas. Por difundir sólo las malas noticias, aderezándolas con sensacionalismo y falta de todo, generando en la gente enojo y desesperación, haciendo que muchos decidan tomar la justicia por sus manos (lo cual no está tan mal considerando la incapacidad policial y lo inefectivo del sistema judicial), ó, simplemente vean la delincuencia y la violencia como algo cotidiano.

La pregunta ahora es, ¿porqué la gente decente, tiene, a guevo, que compartir el país con tanto pendejo? Las respuestas se las dejo a ustedes. ¡Opinen, pelaos!
Escupido por Dryadeh a las 2:20 p.m. | 5 comments