sábado, octubre 29, 2005
Tantos años estudiando, derramando la bilis con uno que otro profesor tarado intransigente que solo te joden por pura diversión y nada más, dejando las pestañas chamuscadas en dos ciudades diferentes por 7 años y todo para esto. Para que venga una viejita loca a arruinarme el promedio...

Que no los engañe mi tono amargo de este post (váyanse acostumbrando, mejor XD!)... que vamos! Tampoco es que soy una de esas odiosas mojigatas cuyo único propósito en la vida es ver una retaíla de dieces seguidos en su record, y todo para ganarse la felicitación de familiares, el reconocimiento de la sociedad y el odio de sus compañeros... O sea, y después qué?! Pero si hay algo que me hincha las bolas (que no tengo) es que no le den a uno su lugar: la injusticia, eso es lo que me pone como una cagadita al sol de medio día! Que tenga uno que ponerse en la penosa situación de que todo tu futuro académico dependa de una solterona frustrada de 110 años de edad que pensará que sería divertido cambiar las reglas 'de lo que debe ser' por un día y creerse por eso especial, para variar.

He considerado seriamente mudarme de país, ya que la verdad es que en este todo camina al son de esa viejecita que ya no es capaz de unir dos pensamientos coherentes seguidos y sin embargo, allí está ella, calentando un campo de juez superior del puto Tribunal Superior más 'Superior' de la 'Suprema' Corte de Justicia, y que me lleve una putísima madre! Esa es la clase de elementos que se puede uno encontrar ocupando los puestos importantes en un país tercermundista, y eso no es lo peor, el colmo es que la gente -que de paso, no se encuentra necesariamente en una relación de sujeción laboral ni nada parecido- se da entera cuenta de eso y nadie hace nada al respecto... ¡En cambio, el premio, señores, es darle un puesto de profesora en una universidad reconocida!

Esa es la situación cuando una universidad contrata a un profesor que no sirve para un carajo pero que sin embargo tampoco la ponen en su sitio (de patitas en la calle), pese a que alumnos, profesores, compañeros de la Corte y tutili mundi se quejen constantemente de que mas valdría poner a resolver a una lora en mosaico que a esa señora, y aún así, sería un insulto para la lora.

¡Pero qué nos pasa, señores! Yo me pregunto qué le deben a esta señora para que tengan que tratarla como una reina... Habrá hecho un pacto con el choncuigen? Tendrá agarrado de las hipotéticas pelotas al director de postgrados con algún secreto familiar que no le conviene sea ventilado publicamente? O es que sencillamente las cosas ya no funcionan como me las enseñaron mis padres? Ahora resulta, que el que se tira un gas recibe un aplauso y el que festeja hasta las 5 de la mañana la víspera del exámen de graduación del postgrado recibe un 10 como respuesta! ¡Haberlo sabido me estaciono en una esquina de calle 12 todas las noches con una falda convenientemente sugestiva que muestre hasta lo que comí de desayuno a esperar que un 'elemento importante' del gobierno me descubra y me quiera lanzar a diputada!
Escupido por Dryadeh a las 10:35 p.m. | 2 comments