"PAPÁ CONDENADO POR DARLE FAJAZOS A DOS HIJAS"
Ahora resulta que en vez de nacer en la época en que a los psicólogos se les ocurrió ponerle nombre y explicación a cosas que para muchos eran cotidianas, se me ocurre a mí venir al mundo precisamente en la etapa del oscurantismo infantil... Sí, por allá de mil novecientos y algo...
En ésa época cuando los mocosos preguntábamos "Y porqué 'no'?", nos respondían con un sencillo "PORQUE NO, Y PUNTOOOO!!". Y sí, aunque en el planeta donde los padres eran los amos y señores de tu vida eso vendría siendo una respuesta lo suficientemente convincente como para dejarnos tranquilos, a mí, pese a mi corta edad, siempre me pareció que no, que no había justicia en este mundo. Que algo había hecho muy muy malo en una vida anterior como para tener que soportar en la actual las palizas de las cuales éramos objeto mis contemporáneos y yo.
LA NOTICIA
La nota que salió en La Nación (ver artículo completo aquí) me ha puesto casi enferma, pues resulta ser una verdadera putada... Para mí, por supuesto, para mi hermana (aunque en menor medida), y para muchos otros desdichados cuyos padres no dudaban en sacarse el 'cincho' en cualquier momento y lugar donde les naciera (por no decir donde les 'roncara el culo'), con público presente o no, y se cuadraban a molernos a cuerazos con tal pericia y pasión que hubiera sido la envidia de cualquier sadomasoquista. Ahora que a todo y para todo hay una explicación, lo máximo que puedo llegar a hacer al respecto es restregarle en la ñata el periódico a mi señor padre, que se dio gusto cagándonos a patadas a mi hermana y a mí...
A todo esto, me pregunto si tendrá plazo de prescripción este delito.
Y si ya prescribió del todo... ¿Quién va a pagar ahora los platos rotos? ¿Quién me va a resarcir a mí el daño físico y moral? ¿Daños y perjuicios?
Muchas veces me tocó presenciar que tíos y padres de mis similares montaban en cólera por cualquier boludez del niño que tenían a cargo, y se ensañaban cagándolos a patadas delante de quien estuviera para ver... Y a estos pobres diablos cuyo caracter se los dejaron como fideo aguado, ¿quién les va a pagar los daños? Lo dicho, no hay justicia.
“Las personas menores de edad son sujetos de derechos y obligaciones y el Estado debe velar por su integridad física y moral”, dice el fallo de Casación.
¡Pues en buena hora lo vienen a decir! Ya que me convirtieron en una malparida perra potencialmente peligrosa.
"Castillo alegó que por más de 20 años tuvo la costumbre de utilizar la faja como método de disciplina.
Además, alegó que la correa que utilizó con sus hijas era “suave y sin hebilla".
¿¡"Suave"!? "¡Sin ebilla!" ¡Joder!, pero que hijoelasogran 'p' tan considerado! ¡Pues qué jueces tan inconcientes, francamente! ¡Deberían sobreseer a quien tuvo semejante derroche de consideración para con sus propios engendros!
No me alcanza la imaginación para saber cómo será la correa "suavecita" de este pedazo de pelmas, pero a mí me presentaron unas sin ebilla que se sentían como si le estuvieran marcando a uno con un fierro ardiendo en las carnes!
Seriamente. No quiero dejar lugar a malinterpretaciones, pues aunque evidentemente me parece que el corregir el mal comportamiento a punta de golpe y porrazo no está bien, es cierto que en ocasiones específicas es imprescindible la nalgada o el chancletazo... Pero digo, que a los padres no se les debería hacer tanto vicio, ni con lo uno ni con lo otro. Todo tiene un límite, y el hecho de que exista la filosofía del "a mí me educaron igual", no quiere decir que la brutalidad esté erradicada de este mundo. Yo, por lo pronto, consciente de que también puedo llegar a hacer una agresora con los mocosos, entonces trato de no tenerlos (¡ña! =P)... Pero si los llego a tener alguna vez... después de haberme golpeado bien fuerte la cabeza tras una caída de 5 pisos de un edificio, o talvez, cuando la rana eche pelos... Entonces voy a poner conscientes esfuerzos de mi parte en no repetir los errores de mis padres.
Y a ustedes, quienes fueron objeto de la mala canalización de la frustración y los castigos extremos que a su vez sufrieron sus padres cuando eran niños (ya se ve que todo es un círculo vicioso), les digo: Busquen asesoría con un abogado del PANI, quién quita un quite que todavía la ley los ampare y puedan sacar alguna pasta a costillas de las culpas de sus tatas. Jojojo!
PD: Advertencia: Podría ser un problema que en este país las leyes no sean retroactivas. =(
A falta de amparo legal para sacarse el clavo, siga el consejo de la abogada: Negocie. Amedrante utilizando el nuevo fallo de la Sala como arma y saque alguna ventaja del asunto apelando a la culpa del delincuente. Sea astuto y creativo en ello. Si nada parece resultar, entonces proceda a implementar el método del restriegue de periódico en la ñata, o en su lugar, coloque en la cabeza del ex-agresor un gorro de cucurucho con la palabra "impune". Esto causará en el sujeto al menos una pequeña incomodidad que puede o no compenzar el daño moral causado.
